"El Camino a Machu Picchu (Diario de un viajero japonés) I"
El presente texto pertenece a un amigo japonés de "Cerro Huachipa", quien estuvo conociendo el Perú en el mes de Marzo y que gentilmente ha aceptado compartir con nosotros el diario de una viajero japonés camino a Machu Picchu.
El es Junichi Uruta (Tokyo, 1952), soltero, gusta de viajar, la pesca y la maratón. Escucha a Gloria Estefan, Shakira y al Trío Los Panchos entre sus favoritos latinos. Estudió Filosofía Occidental en la universidad y comenzó a trabajar como escritor independiente para varias revistas en Tokyo. Estudió español en la Universidad de Barcelona y en la Escuela Oficial de Idiomas de Barcelona, España (1983-1986) y en la Universidad de Veracruz, México (1999) . Desde el año 2000 trabaja en Tokyo como escritor independiente y como traductor de español.
"El camino a Machu Picchu (Diario de un viajero japonés) I"
El paisaje que vi desde el ómnibus, de Lima a Arequipa, fue inolvidable porque fue algo que nunca he visto en Japón. Salí de Lima sobre las 3 de la tarde, y hasta que el cielo se pusiera oscuro, no vi ni un árbol. Tal vez este tipo de paisaje se puede ver aquí en Japón solo en Tottori Sakyu (las dunas de Tottori), pero son solo unos kilómetros. Fue totalmente seco el Perú, fue mi primera impresión. Dicen que casi nunca llueve en las costas del Perú, aunque la región interior tiene larga estación de lluvias. Recordé entonces, lo que me contaba el papá de la familia de mi amigo peruano, donde estuve alojado en mis dos primeros días en Lima, de su recuerdo de la visita a Japón. El dijo que fue muy impresionante lo que vio, siempre habían ríos en la ciudad y muchos arroyos y canales en el campo.
Yo iba durmiendo en el ómnibus, pero al llegar las 7 de la tarde la guía, que era muy bonita y se parecía un poco a Jennifer Lopez, empezó a prepararnos la cena, calentando pollo y sirviendo bebida a los pasajeros. De repente, el chico que estaba a mi lado se levantó y empezó a ayudarle. El ponía cajas de pollo, arroz, ensalada y frutas en cada bandeja y echaba Inca Kola en los vasos. Y lo que fue más extraño para mi, es que la guía bonita comenzó a darle trabajo sin vacilación, o sea empezó a tratarlo como si fuera su compañero de trabajo. Cuando la bonita me pasó la bandeja de mi cena le pregunté:
"¿Lo conocías?" Pero dijo que no.
"Me parece que lo conocías porque te ayudó sin que le pidieras nada"
"Pués, no sé. Será porque... tengo mucho trabajo y parece que ya sabe como se hace
Bueno, esta bien, sé que eso no es normal, hasta en Perú, porque nunca me ha ocurrido en otras ocasiones que tuve, pero por lo menos me quede extrañado y eso me hizo pensar en la distancia (lejanía) que hay entre la gente en sus sentimientos. Creo que se puede decir que la de los peruanos es más cercana, que la de los norteamericanos y tal vez mucho más que la de los japoneses.
Después de pasar por Nazca, nos divertimos jugando Bingo, el premio era un pasaje Arequipa-Lima, si lo compraban en la agencia costaba 72 soles. El resultado fue que un niño lo ganó y su mamá estuvo muy sonriente. Bueno, nuestro ómnibus seguía yendo muy cómodamente y todo el mundo parecía que se dormía y la guía bonita apagó las luces. Me desperté una vez en la madrugada, cuando subíamos en zigzag una senda montañosa, camino para Arequipa. Pero entonces, me di cuenta que nuestro vehículo no se había parado ni una vez después de Nazca, así que el chofer había debido conducir casi 7 horas sin descanso. Que yo sepa, en Japón el chofer de ómnibus tiene un sustituto, y si no, paran cada 3 o 4 horas en lugares de descanso. De acuerdo, tal vez los choferes peruanos pueden decir que son más fuertes que los de Japón. Porque si no... mejor no pensemos en eso porque hemos llegado sin novedad."
El es Junichi Uruta (Tokyo, 1952), soltero, gusta de viajar, la pesca y la maratón. Escucha a Gloria Estefan, Shakira y al Trío Los Panchos entre sus favoritos latinos. Estudió Filosofía Occidental en la universidad y comenzó a trabajar como escritor independiente para varias revistas en Tokyo. Estudió español en la Universidad de Barcelona y en la Escuela Oficial de Idiomas de Barcelona, España (1983-1986) y en la Universidad de Veracruz, México (1999) . Desde el año 2000 trabaja en Tokyo como escritor independiente y como traductor de español.
"El camino a Machu Picchu (Diario de un viajero japonés) I"
El paisaje que vi desde el ómnibus, de Lima a Arequipa, fue inolvidable porque fue algo que nunca he visto en Japón. Salí de Lima sobre las 3 de la tarde, y hasta que el cielo se pusiera oscuro, no vi ni un árbol. Tal vez este tipo de paisaje se puede ver aquí en Japón solo en Tottori Sakyu (las dunas de Tottori), pero son solo unos kilómetros. Fue totalmente seco el Perú, fue mi primera impresión. Dicen que casi nunca llueve en las costas del Perú, aunque la región interior tiene larga estación de lluvias. Recordé entonces, lo que me contaba el papá de la familia de mi amigo peruano, donde estuve alojado en mis dos primeros días en Lima, de su recuerdo de la visita a Japón. El dijo que fue muy impresionante lo que vio, siempre habían ríos en la ciudad y muchos arroyos y canales en el campo.
Yo iba durmiendo en el ómnibus, pero al llegar las 7 de la tarde la guía, que era muy bonita y se parecía un poco a Jennifer Lopez, empezó a prepararnos la cena, calentando pollo y sirviendo bebida a los pasajeros. De repente, el chico que estaba a mi lado se levantó y empezó a ayudarle. El ponía cajas de pollo, arroz, ensalada y frutas en cada bandeja y echaba Inca Kola en los vasos. Y lo que fue más extraño para mi, es que la guía bonita comenzó a darle trabajo sin vacilación, o sea empezó a tratarlo como si fuera su compañero de trabajo. Cuando la bonita me pasó la bandeja de mi cena le pregunté:
"¿Lo conocías?" Pero dijo que no.
"Me parece que lo conocías porque te ayudó sin que le pidieras nada"
"Pués, no sé. Será porque... tengo mucho trabajo y parece que ya sabe como se hace
Bueno, esta bien, sé que eso no es normal, hasta en Perú, porque nunca me ha ocurrido en otras ocasiones que tuve, pero por lo menos me quede extrañado y eso me hizo pensar en la distancia (lejanía) que hay entre la gente en sus sentimientos. Creo que se puede decir que la de los peruanos es más cercana, que la de los norteamericanos y tal vez mucho más que la de los japoneses.
Después de pasar por Nazca, nos divertimos jugando Bingo, el premio era un pasaje Arequipa-Lima, si lo compraban en la agencia costaba 72 soles. El resultado fue que un niño lo ganó y su mamá estuvo muy sonriente. Bueno, nuestro ómnibus seguía yendo muy cómodamente y todo el mundo parecía que se dormía y la guía bonita apagó las luces. Me desperté una vez en la madrugada, cuando subíamos en zigzag una senda montañosa, camino para Arequipa. Pero entonces, me di cuenta que nuestro vehículo no se había parado ni una vez después de Nazca, así que el chofer había debido conducir casi 7 horas sin descanso. Que yo sepa, en Japón el chofer de ómnibus tiene un sustituto, y si no, paran cada 3 o 4 horas en lugares de descanso. De acuerdo, tal vez los choferes peruanos pueden decir que son más fuertes que los de Japón. Porque si no... mejor no pensemos en eso porque hemos llegado sin novedad."
6 comentarios
Kike -
Korason parte I -
fecha: 2005.05.10 13:51
comentario: Hola, vengo de Latinoamérica, pero tengo experiencia en la vida en Japón como
para poder analizar que es lo que sucede en este viaje.La abismal diferencia entre Japon y Peru,mencionare 2 aspectos geograficamente la costa es desierto, dunas, oasis y un inmenso mar; Sierra rios, montañas,cumbres nevadas;selva flora y fauna.Y Japon vale hombre, si viajas en la linea Tokaido desde Tokio hasta Kagoshima,se siente vida en todo el trayecto...
Culturalmente totalmente diferente, si bien es cierto este viajero japonés, menciona a una azafata bonita tanto así que la compara con Jennifer López;... conozco a ese peruano lo unico que quiere es ligar con la chica bonita,ver mas de cerca sus piernas,sacarle algunos datos,o una cita.... si la azafata no hubiera tenido ese atractivo... congelado el peruanito y peor aun quejandose por el mal servicio.
Y bueno aqui en Japon la mayoria de las cosas estan establecidas,por el orden, (ordenado),respeto y cumplimiento y cada quien ocupa el lugar que le corresponde,si a la azafata le faltan manos ella hara todo lo posible por atender bien al cliente.
Recibir Hola,vengo de latinoamerica, y tengo experiencia en la vida en Japon lo suficiente como ayuda del cliente puede causar desprestigio a la empresa,y/o el cliente por ayudar a la azafata le ocurre un accidente, tiene que intervenir el seguro y ya se pueden imaginar todo el proceso.
Korason -
Korason parte II -
El japones sabe porque no lo hace y porque lo hace.
El ocupa el lugar del cliente por lo tanto tiene que ser bien atendio.
Es por eso de que entender al japones es muy dificil.
La irresponsabilidad y el desorden podemos decir que es parte de la cultura peruana???? MANEJAR 7 HORAS SIN PARAR???? no hay nada que hacer Dios EXISTE.Bendito sean los que viajan en el Peru porque van en las manos de Dios.
Bendito sea este japones que seguramente sin ser creyente viajo en las manos de Dios y el aun no lo sabe.
Buena suerte amigo japones, y me parece que tus estudios de filosofia occidental te ayudan para no hacer iraira, cuando viajas por los cielos de latinoamerica.
Kike Saiki -
Lego -